El amor (Cash, 2016)
- José Raúl Sánchez Tombe
- 19 sept 2024
- 2 Min. de lectura

El amor hace girar el mundo. ¿O es, más bien, el dinero? Lo haga girar o no, el amor ejerce una influencia extraordinaria en nuestra vida. La mayoría de las personas quieren amar y ser amadas, aunque no lo admitan fácilmente. Amar y ser amados nos hace sentir bien. No creo que haya una sola persona que se queje de que en el mundo hay demasiado amor. Hatfield y Rapson identificaron dos clases de amor:
Amor pasional: Es un amor intenso de naturaleza sexual o romántica. Es la clase de amor que sentían Romeo y Julieta, o sea, el que no se siente por la abuelita.
Camaradería: Es el sentimiento que experimentamos por nuestros amigos y familiares. Aunque es un amor desprovisto de pasión, sí tiene un alto grado de apego, compromiso e intimidad.
La teoría de Robert Sternberg plantea la existencia de seis clases de amor, que se diferencian en su grado de pasión, compromiso e intimidad:
La pasión se define como un deseo intenso de estar con la otra persona y la expectativa de que el sexo con ella será gratificante.
El compromiso es la convicción de que, pase lo que pase, la otra persona no nos abandonará.
Y la intimidad es la capacidad de compartir nuestros secretos, sentimientos y pensamientos más profundos con otra persona.
Las seis clases de amor descritas por Sternberg son las siguientes:
Relación de confianza: Hay intimidad, pero no hay pasión ni compromiso. Un buen ejemplo es la relación del cliente con su terapeuta. Aunque usted revele a su terapeuta sus pensamientos y emociones, no siente pasión por él o ella ni tampoco compromiso.
Encaprichamiento: Hay pasión, pero no hay intimidad ni compromiso. Lo que caracteriza a esta clase de amor es, sencillamente, el deseo sexual. Es la conquista de una noche o la versión del amor de un joven adolescente.
Amor vacuo: Hay compromiso, pero no hay pasión ni intimidad. Muchas personas casadas se sienten comprometidas con su cónyuge a causa de la necesidad o la conveniencia y permanecen juntas a pesar de la falta de pasión e intimidad.
Amor fatuo: Los rasgos distintivos de esta clase de amor son un alto nivel de compromiso y pasión, pero un bajo nivel de intimidad.
Compañerismo: En este tipo de amor no hay pasión, pero sí compromiso e intimidad. El mejor ejemplo es una buena amistad.
Amor consumado: Incluye todos los aspectos: un alto nivel de pasión, un compromiso serio y una gran intimidad.
¿Qué tipo de relaciones de "amor" acostumbras a construir?
REFERENCIAS:
Cash, Adam (2016) Psicología para dummies, Para Dummies, España.
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